Más empresas en riesgo de cerrar por retraso de reapertura económica
Representantes de gremiales de pequeños comercios ponen en tela de juicio que en verdad se inicie con una segunda fase de reactivación el 20 de agosto, luego de que el Ejecutivo ha pospuesto en dos ocasiones la entrada de operaciones de las empresas.
Más empresas están en riesgo de cerrar sus locales debido a un nuevo retraso de la Fase 2 de la reapertura económica, que se retrasa, una vez más, ahora hasta el 20 de agosto.
Guillermo Guido, presidente de Unión Mypime dijo ayer que aunque el Gobierno ha dicho que la segunda fase de reactivación económica comenzará el 20 de agosto, esto no es seguro ni significa que el Ejecutivo tenga un plan específico de reactivación.
El miércoles por la noche, a través del Ministerio de Salud, el Gobierno emitió el decreto 32, mediante el cual deja la Fase 2 de la reactivación gradual de la economía para el 20 de agosto, fecha para la cual se habilitarían ciertas actividades reguladas en centros comerciales y el transporte público con protocolos sanitarios.
Esta etapa ha sido suspendida en dos ocasiones, pues originalmente estaba prevista para el 7 de julio, pero posteriormente se trasladó para el 21. Sin embargo, tampoco se efectuó luego de que el presidente Nayib Bukele se contradijera el pasado 19 de julio y dejara el tema en el limbo jurídico.
“Solo dice encerrémonos y veamos como están las cosas para el 20 de agosto, no es un plan, es nada más para prevenir (contraer el virus)”, destacó.
La medida de mantener a las personas en casa y que no puedan ir a trabajar es más una prevención ante el virus, pero no existe una verdadera estrategia sanitaria para manejar la pandemia ni para una verdadera reactivación gradual de la economía.
“Urgimos al presidente de la República y al ministro de Salud que nos den una estrategia, porque estrategia no es solo tener hospitales y que la persona solo vaya a morir ahí”, detalló.
Agregó que el llamado es a conocer propuestas específicas de cómo se irá abriendo paulatinamente la economía hasta llegar a la nueva fase de reactivación total en octubre.
“Que ya no nos tengan con amenazas, porque estoy escuchando que tienen plan de reactivación de agosto a octubre, pero no creo que exista exactamente un plan”, detalló el empresario.
En cuanto al fideicomiso para apoyar a los empresarios y microempresarios en el pago de salario, por ejemplo, Guido considera que son medidas que “aún están por verse” y que también se deben tomar en cuenta los requisitos que les exigirán para acogerse al beneficio de ese crédito.
“No sabemos si va a ser efectivo en llegar a las personas que debe y con la velocidad que se necesita”, detalló.
Para el microempresario medir el ritmo de cómo van cerrando los comercios es tan sencillo como observar la cantidad de locales disponibles que hay donde antes operaban comercios.
“Esos locales que dicen ‘se alquila’ es una empresa que cerró, seguramente, de ahí que para muchos (un plan de reactivación) ya es tarde ahorita, mientras cada vez hay más gente cerrando sus negocios y por ende, perdiendo empleos y eso no le conviene al país”, destacó.
En la misma sintonía se mostró Víctor Rodríguez, de la Sociedad de Comerciantes e Industriales Salvadoreños (SCIS), quien dijo que sobre todo para los pequeños negocios estar hablando hasta ahora de un prolongado plan de reactivación económica, para muchos de los pequeños comerciantes ya es tarde.
“Todos hemos estado esperando que eso hubiera sido lo antes posible. La situación se está poniendo cada vez más crítica y colapsaron. No es posible mantenerse sin operar o estar operando a medias con esas reaperturas que no hay posibilidades que se pueda laborar en un 100 %”, mencionó.
Rodríguez destacó que aunque exista ayuda para pago de salarios como el Fideicomiso que aprobó la Asamblea Legislativa y con el que se ayudará a los empresarios con el 50 % de la planilla, no sirven si el sector productivo no logra estabilizar sus ingresos.
Agregó que lo ideal es que para poder ir agregando paulatinamente al personal la nueva reactivación económica debe ir buscando el 100 % de las operaciones.
El vicepresidente de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES) José Mayorga, calificó el decreto 32 como un “copia y pega” de los decretos anteriores, como el que prohibió la venta y distribución de boquitas, bebidas carbonatadas y alcohólicas que golpeó al sector con nulas operaciones, mientras crecían las importaciones.
“La verdad que me parece que siguen improvisando. Me preocupa de sobremanera el nivel de desempleo que se viene y por ende una posible crisis social”, apuntó.
Créditos: elsalvador.com