Los distribuidores de alimentos siguen con problemas de movilidad
Señalan que muchos elementos policiales toman decisiones arbitrarias y les bloquean el paso a pesar de cumplir los protocolos.
“Los problemas son a nivel nacional”, señala José Mayorga, vicepresidente de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES) al referirse a las dificultades que sufren con elementos policiales a la hora de distribuir los alimentos y bebidas.
Esto debido a los decretos emitidos por el gobierno que incluyen medidas para contener la pandemia del COVID-19 y que restringen la movilidad de personas y la distribución de ciertos productos.
“En todos lados tenemos problemas de distribución, porque en todos lados hay retenes y hay mucha arbitrariedad de qué se puede y qué no se puede llevar, porque el Decreto que se publicó (Decreto 24) emite un listado que en la redacción también dice “y similares”, pero muchos solo quieren que pase lo que menciona estrictamente el listado”, cuestiona el vicepresidente de ADES.
El listado al que hace referencia Mayorga y que está en el Decreto 24, autoriza la distribución de “Industria de elaboración de alimentos y bebidas; como cereales, leche en polvo, pastas, harinas, comida para bebé, azúcar, sal, café, consomés, condimentos, salsa de tomate, mostaza y similares, y su cadena de distribución. Las excepciones son aquellos alimentos o productos considerados como boquitas, snaks, golosinas y similares, alimentos perecederos no incluidos en la lista mencionada anteriormente, bebidas carbonatadas y bebidas alcohólicas. Se permiten panaderías únicamente artesanales y se excluyen cadenas y franquicias”.
Para los distribuidores el reparto de alimentos no puede tomarse de forma arbitraria, según cómo lo interprete el elemento policial o las directrices de los alcaldes, sino que deben regirse por la ley emitida y para ello deben hacer una correcta interpretación del citado decreto.
“Lo que le dice es que es un listado de referencia, pero algunos policías lo están interpretando que solo eso debe ir en un camión, entonces no dejan pasar el vehículo y ya no llega ni ese producto que no quieren dejar pasar , ni los otros, entonces hay desabastecimiento en las tiendas; porque el consumidor reconoce que la tienda es una buena opción para comprar, está cerca, hay menos cola, pero no llegan los artículos”, afirma Mayorga.
El vicepresidente de la gremial asegura que son más de 80,000 tiendas en todos los rincones de El Salvador a donde los distribuidores necesitan llegar para proveer de los alimentos necesarios a la población.
Debido a estos problemas, muchos distribuidores deciden no sacar sus camiones, ya que en repetidas ocasiones recorren decenas de kilómetros para que al final no los dejen pasar.
Mayorga también recalcó que el gremio cumple sus protocolos de sanitización. “Todo el sector formal de distribuidores está siguiendo los protocolos, al puntos que no tenemos conocimiento de ningún caso de COVID-19 en este sector, porque el principal enfoque es trabajar sin contagiarnos”, puntualizó.
Los distribuidores esperan que estos inconvenientes se superen, que las autoridades interpreten correctamente el Decreto 24 y que además, tal como se comprometió el gobierno, se vaya abriendo la actividad económica gradualmente a partir de la próxima semana y para ello, los protocolos de las diferentes industrias son indispensables.
“Lo que nosotros insistimos como distribuidores es que de alimentos y bebidas debe estar suplido el mercado en un 100%, porque el hambre no se hace esperar y debemos surtir a todo el país”, dijo el vicepresidente ADES.
80,000 Tiendas
En El Salvador, a parte de los supermercados, son a las que deben proveer los distribuidores formales de alimentos y bebidas.
Créditos: elsalvador.com